EL ENFOQUE ORAL Y LA ENSEÑANZA SITUACIONAL DE LA LENGUA

Autora: Salvia Lois Lugilde

En este artículo se pretende hacer una breve síntesis sobre las principales características y aportaciones del enfoque oral y, posteriormente, por evolución de alguna de sus características, de la enseñanza situacional de la lengua.

A finales del siglo XIX, la aparición método directo había provocado una revolución en el paradigma metodológico de la enseñanza de segundas lenguas, relegando en numerosas escuelas al tradicional enfoque de la gramática-traducción. No obstante, una de las principales críticas que se le hacía a este paradigma era el de la carencia de una base científica y metodológica fuerte.

Así, en este contexto, durante las primeras décadas del siglo XX, un grupo de lingüistas británicos se centraron en establecer las bases teóricas de la enseñanza de lenguas extranjeras, en parte debido a esa necesidad de dar al método directo una solidez metodológica de la que carecía. Los lingüistas más importantes dentro de este movimiento de reforma, que se condensó en el llamado enfoque oral o, posteriormente, el método situacional de la lengua, fueron Palmer y Hornby  Dos fueron los aspectos que estos especialistas tuvieron en cuenta a la hora de elaborar sus teorías:

  • El vocabulario era uno de los aspectos más fundamentales en la enseñanza, por lo que se desarrollaron principios sobre el control del vocabulario; esto se realizó a través de estudios de recuento de frecuencias de palabras que se condensaron en una guía con el vocabulario necesario para aprender a hablar inglés como lengua extranjera. Así, este tipo de iniciativas mostraron el interés por establecer, por primera vez en la historia, las bases para la elaboración de programas en la enseñanza de lenguas.
  • El control de la gramática, considerada como la estructura subyacente de cualquier oración en la lengua oral, era el otro elemento central de esta teoría. Sin embargo, esta concepción gramatical nada tenía que ver con la del método gramática-traducción, ya que este último se basaba en una especie de gramática universal válida para el estudio de todas las lenguas. Como en el caso del vocabulario, estos lingüistas elaboraron un estudio sistemático de aquellas estructuras gramaticales más importantes de la lengua inglesa y, que, posteriormente, en 1953, fueron incorporadas al primer diccionario para la enseñanza/aprendizaje del inglés como lengua extranjera.