LA EDUCACIÓN PRIMARIA: CLAVE DEL ÉXITO ESCOLAR

Autora: María Mancera Hernández

          Las materias instrumentales como eje de los aprendizajes:

           Nuestros alumnos pasan 9 años en la Escuela antes de acceder a la Educación Secundaria Obligatoria y, según la mayoría de los autores y organismos Educativos, es en estas etapas, Infantil y Primaria, donde se han de poner los cimientos de lo que queremos conseguir de los futuros ciudadanos adultos. Los últimos datos de variadas evaluaciones y los datos objetivos de las estadísticas señalan un alto porcentaje de alumnos que repiten curso, no superan la barrera de la ESO o abandonan prematuramente el Sistema Educativo. Son múltiples las medidas que se proponen para mejorar el resultado en dicha Etapa. Sin menospreciarlas, y considerando la necesidad de las mismas, no es menos cierto que si se alcanzan los doce años sin un mínimo bagaje de instrumentos y conocimientos que le permitan no solo haber alcanzado los objetivos de la Primaria sino desenvolverse con cierta solvencia en la Secundaria, sería suicida pensar que solo es en esta etapa sobre la que hay que reflexionar e incidir.

           Necesario es volver los ojos hacia la Educación Primaria y analizar las causas de su escaso rendimiento, origen de las dificultades que encuentran los alumnos para desenvolverse en las etapas posteriores y en el entorno real donde viven. Es inadmisible que un alumno sin singulares característicasnegativas: necesidades educativas especiales, enfermedad, marginación social etc. pase seis años en una enseñanza obligatoria, en una escuela con los mejores medios tenidos hasta ahora y salga de la misma sin saber apenas leer y escribir e ignore o tenga problemas con los más elementales conocimientos y aplicaciones matemáticas. Habría que reflexionar seriamente si no supone un fraude social el tener ocupados cinco horas o seis al día a una persona, durante seis o siete años, e incorporarla a la etapa siguiente sin un mínimo de garantía para desenvolverse en ella.

          Cierto es que sobre la escuela gravitan lo que el profesor Escudero llama “Condiciones Emergentes”, “Sociedad de la Información”, “Movilización Científico- Técnica”, “Globalización”, etc., además de nuevas exigencias a la institución escolar dimanadas de los cambios y necesidades sociales. De esta manera, la Escuela se convierte en un cajón de sastre en la que la sociedad vierte sus preocupaciones, conflictos y la exigencia de que cuando algo funciona mal o es conveniente para la formación integral del individuo. No existe nada mejor que un centro educativo para que los futuros ciudadanos puedan adquirir los conocimientos y, sobre todo, como señala Chomsky:” la capacidad de creación y producción autónoma, de conocer, actuar y transformar la realidad que nos rodea, ya sea personal, social, natural o simbólica, a través de un proceso de intercambio y comunicación con los demás y con los contenidos de la cultura”.