LA METODOLOGÍA COMUNICATIVA EN LA ENSEÑANZA DE LENGUAS

Autora: Salvia Lois Lugilde

Las metodologías comunicativas en la enseñanza de lenguas han supuesto una revolución en el proceso de aprendizaje; a lo largo de este artículo se analizarán, de manera muy sintética, las principales características que comparten estos métodos.

A lo largo de la historia de la enseñanza de idiomas, el enfoque que más ha cambiado el panorama ha sido, sin duda alguna, el de tipo comunicativo.

Los primeros pasos tuvieron lugar a finales de los años sesenta, en un contexto en el que se empezaron a poner en cuestión los principios del enfoque situacional de la lengua en Gran Bretaña y del método audiolingual en los Estados Unidos. Así, la tesis central que provocó el cambio en el paradigma fue la de la importancia de un aspecto al que ningún teórico le había prestado mucha atención, esto es, la competencia comunicativa; en las épocas anteriores al surgimiento del enfoque comunicativo la enseñanza había estado centrada, fundamentalmente, en el conocimiento de estructuras lingüísticas. Entre los defensores de esta noción de competencia destacaron los lingüistas británicos Christopher Candlin y Henry Widdowson. Sin embargo, esta nueva concepción de la enseñanza de lenguas fue construida y enriquecida con aportaciones de diversos campos de investigación: de la lingüística funcional británica, con nombres tan importantes como los de Halliday o Firth; de sociolingüistas americanos como Hymes, Gumperz o Labor; o todavía de la filosofía del lenguaje a través de autores no menos importantes como Austin y Searle.

Como se puede observar, este enfoque contaba ya, desde sus inicios, con una sólida fundamentación teórica proveniente de diferentes campos, lo que hizo que su expansión por diferentes países y escuelas fuese muy rápida. Precisamente, debido a todas esas ramificaciones, hoy en día no podríamos hablar de un único modelo de enfoque comunicativo, ni siquiera de un único teórico, sino de varios modelos y muchos autores. No obstante, como anteriormente se mencionaba, hay un objetivo central que comparten por igual todos los enfoques de tipo comunicativo: la competencia comunicativa como aspecto fundamental de la enseñanza de idiomas, a través del desarrollo de las cuatro destrezas lingüísticas. Así, este aprendizaje siempre está basado en la experiencia y centrado en el alumno.